Libremente libre
Todos nacemos con total libertad. Nadie te la puede dar y nadie te la puede quitar. Inconscientemente conforme pasa el tiempo, nos vamos atando a las cosas, olvidando la importantísima acción del desapego. Nos volvemos dependientes y tal dependencia nos convierte en esclavos. El gran maestro Osho dijo alguna vez “La verdadera libertad surge de la consciencia que no elige.” Por eso mismo nacemos con una conciencia pura, inocente… Cuando te decides a emprender ese camino por ti mismo, recuerda que no todo es dulce, siempre llegarán momentos amargos. Sin embargo, éste es el verdadero equilibrio y reto al mismo tiempo: el arte de la resiliencia (continuar adelante siempre a paso firme y con empuje). Solamente quien está dispuesto a afrontar la responsabilidad de SER, con toda la belleza, amargura, alegría y sufrimiento, todo en total equilibrio, solamente esa persona podrá ser LIBRE. Al querer hacer algo, al desear hacer algo, nos encontramos en el cautiverio de nuestro